Hay hombres que parecen no haberse ido nunca, porque el sólo hecho de recordarlos, los hace estar presente siempre. Cómo olvidarnos de Lisandro Horacio Paz Juárez, más distinguido por todos como "John Paz", el santiagueño que más conoció y difundió vida y obra de Los Beatles. Tuvo como pocos la fantástica idea de propagar el mensaje de otro loco como John Lennon, "el último héroe libre y romántico del siglo XX" como decía Paz, en un mundo donde ya no hay paradigmas para seguir. Alguna vez este entrañable personaje santiagueño había dicho de su ídolo: "Como no adorar a una persona que nos brindó la oportunidad de rebelarnos ante las pautas sociales más incomprensibles de la vida, con una visión futurista asombrosa, que entregó su lucha, parte de su fortuna y de su vida al amor, a la paz y a la verdad para lograr y tener una vida y un mundo mejor?". Así se preguntaba John, justificando a su vez su predilección por Lennon, y era tal su impresión que se dedicó de lleno a admirar su obra, su pensamiento y hasta sus anteojitos negros que en más de una oportunidad identificaban a John Paz. Que en paz descanses, que ya sos un pájaro libre.
Omar Estanciero.
2 comentarios:
Mepermito transcribir el poema de su hermano:
"A John" (Poema de Juan Edgardo Paz)
Para vivir hay que estar loco, me decías...
Solo hace falta levantar una balsosa para que salga (como una mariposa) la tristeza o la alegría.
Nunca sabes en que esquina te ha de sorprender el hambre o la abundancia,es tan loca la vida y en ocasiones poco seria... hermano mio.
Ayer caminé por la Belgrano y te encontré en sus árboles encantados,
y en la risa de los pájaros que traían mensajes de un reino hecho de siestas, donde desafiábamos al diablo que comería a los niños. Te acuerdas?...
La luz reflejaba sus diamantes en los corazones solitarios, y quise tarear una canción de Los Beatles y no pude...
Cuesta creer que ya no estás.
Tiene tanta presencia tu ausencia, que se nota en los lugares donde hace un rato que no llegas.
De la rosa que me diste hoy me hieren sus espinas,pero que se le va a hacer hermano mio, nadie me prometió que el amor no dolería,
Ni que la muerte no sería parte de la vida.
Mamá te puso en su mesa de luz, y se consuela pensando que desde allí la cuidas... será posible hermano?
Yo prefiero pensar que aún sigues entre todos repartido, mientras crecen los dientes de la esperanza y tu revolución empluma en su nido.
Pero si así no fuera; que importa hermano mio... me regalaste tu canción en primavera y me enseñaste que la vida sin amor desierto era...
Norma Garay.-
No sé exactamente cuándo conocí a John, sé que era presencia constante en El Atelier (que por ese entonces hacíamos 2 encuentros mensuales de mínima).
Fué quien nos impulsó a realizar el 8 de Diciembre de 1994 el 1º homenaje en la provincia a John Lennon. Su presencia fué vital. Ese día llenamos el Club Tiro Federal, estaba realmente feliz.
Y,entre corridas propias de la organización, subió al escenario a cantar temas de Los Beatles y con "Imagine" el club estalló: antorchas, encendedores y brazos en alto con dedos en "V" imitando sus movimientos.
Ese 1º homenaje a Lennon se lo debemos a él.
John Lennon era su pasión.Pero prefiero recordarlo como una persona que imponía su presencia sin siquiera proponérselo, será tal vez por sus remeras nada convencionales, sus anteojitos negros, no sé... John Paz parecía estar "más allá del bien y del mal" nunca una "careteada",jamás un agravio hacia alguien. Quienes compartimos momentos con él, sabemos que no estaba tán allá del bien y del mal;en cada encuentro se fundía en un intenso abrazo y te decía "hermana" y preguntaba acerca de las cosas cotidianas de cada uno. John tenía demasiada ternura escondida, había mucho de niño en él.
Cuando se despedía, siempre, siempre, reiteraba ese abrazo como si fuera la última vez que nos veríamos.
El 8 de Diciembre de 2006, cuando hacía 100 días que John había partido al cielo con diamantes, hicimos el Tributo a John & John. Estuvo toda su familia y sus amigos en un encuentro que quedará para la historia.
Tengo la certeza que esa noche, John volvió a abrazarme y decirme "hermana".
Norma Garay.-
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